sábado, 1 de noviembre de 2008

Una envidia muy sana

Primero empezó uno, después otro y ahora yo. No tardé más que una semana en comprarme uno. Es un LG, bastante bueno, con una pantalla 'ligeramente' grande. Tiene un Intel Atom, con un procesador potente (cualquier procesador es más potente que el mío de sobremesa), una tarjeta gráfica diría que más que adecuada para la resolución que puede tener. Pero está diseñado para Windows. Me molestaba un poco no poder comprarme un Limpus que tenía al lado de éste. Hice caso al prójimo.

No se puede trabajar mucho con él. Actualmente lo uso para navegar por Internet (pronto le pondré Mozila). Estoy a la espera de que ponerme Open Office, menos mal que no llevaba un Office de serie instalado. Me costó 400. Me podría haber costado 300 euros si no llevase Windows. Cuando sea mayor, me compraré lo que quiera y con lo que quiera... y cuando quiera.

No hay comentarios: